domingo, 20 de enero de 2019

1952 - En pareja con Edit Aron (La Maga)


Julio y Edith (1952)


En octubre de 1951, Cortázar migró para siempre a Francia, con una beca del Gobierno francés. Primero se alojó en la Ciudad Universitaria (allí le robaron buena parte de la biblioteca que había llevado, muchos libros de poesía francesa e inglesa, y de literatura en general). Su amiga la Maga (Edith Aron) le consiguió trabajo en las tiendas Printemps, donde ella era empleada. Luego consiguió un trabajo con un distribuidor de libros judío, al que conoció por un aviso en el diario. Tenía que empaquetar libros y llevarlos a distintas librerías de la ciudad. Para moverse por París se compró una moto Vespa, con la que tuvo un accidente bastante grave a mediados de 1952. 
Ese año 1952 fue cuando Cortázar estuvo en contacto con la Maga.

"--Julio hacía todo el tiempo ese tipo de juegos, en los que yo nunca me sentí a la par. ¡Me acomplejaba porque él sabía tanto y yo sabía tan poco! No me decidí a irme a vivir con él justamente porque quería estudiar. Además, sabía que él admiraba mucho a Aurora Bernárdez, que estaba en Buenos Aires."
--¿Usted estaba enamorada de Cortázar?
--"No lo sabía. Cierta noche Cortázar me dijo que Aurora llegaría a fin de año a París, y me preguntó qué era más importante para mí, si la Navidad o el Año Nuevo. No sé por qué le dije que Año Nuevo, que Navidad la iba a pasar con mi papá. Cuando nos volvimos a ver, él había pasado Navidad con Aurora y se había decidido por ella. Fue solo al perderlo que me di cuenta de que lo quería."

"Nunca sentí celos por Aurora. Más adelante, ellos insistieron en que, de tanto en tanto, fuese a comer a su casa. Yo era la chica que había aprendido junto a él. Después de todo, eso era lo que a él más le gustaba hacer; por algo en la Argentina había sido maestro de escuela. Pero la primera vez reconozco que me levanté de la mesa, me encerré en el baño y lloré. ¡Yo había estado sufriendo sin darme cuenta! Y sé que él estaba un poco preocupado. Con el éxito que le trajo Rayuela, sabía que un poco me usó."

(Fuente)



Edith Aron, 1952


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A continuación,  comparto un reportaje realizado a Edith Aron por la Revista Ñ (Suplemento cultural del Diario Clarín)

Edith Aron nació en el Sarre, en la frontera alemana con Francia, en 1927. De origen judío, emigró con su madre a Buenos Aires, cuando era una niña y sus padres se separaron. Pasada la Segunda Guerra Mundial, decidió volver a visitar a su padre, que se había salvado de la persecución nazi. Era 1950 y viajaba en el mismo barco, en el Conte Biancamano, que llevaría a Cortázar por primera vez a París. Nos atiende en su pequeño piso de Londres, donde vive envuelta de libros y recuerdos. Tocamos el timbre y nos abre su hija. Edith Aron está escuchando jazz y sigue el ritmo silbando. Es octogenaria pero en todo momento se arregla el pelo y se pinta los labios. Pasamos dos días hablando de París, de Cortázar y del azar. La siguiente transcripción es un resumen del encuentro.

-¿Cuándo vio por primera vez a Julio Cortázar?

-En la oficina de cambio del barco.

-¿Se fijó en él?

-Sí, era un hombre alto, delgado, joven. Oí cómo hablaba con acento argentino, pero no pronunciaba bien la erre.

-¿Después, durante el trayecto, lo volvió a ver?

-Se sentaba en la misma mesa que una chica que iba en mi camarote. Ella me invitó a incorporarme, pero preferí quedarme en mi mesa. Por respeto al camarero que nos servía, que se jubilaba tras aquel viaje. Después lo vi en el salón de tercera clase, donde tocaba el piano a cuatro manos con otro chico.

-¿Y no hablaron entonces?

-No. Yo me bajé en Cannes y el barco continuó hacia Génova.

-Más tarde, tal y como relata la novela, se encontraban por azar en las calles de París.

-Sí, recuerdo vernos por casualidad tres veces. La primera yo estaba en una librería en el Boulevard Saint-Germain. Él estaba mirando el escaparate y me acordé enseguida. Es difícil olvidar una cara si has estado más de dos semanas en el mismo barco.

-Pero esa vez tampoco intercambiaron ninguna palabra.

-No, fue la segunda vez. Yo había ido a ver al cine Jeanne d'Arc, con una conocida. Al girarme, Cortázar estaba sentado justo detrás. Allí sí que hablamos, pero poco...

-Hasta que se vieron en las inmediaciones de los Jardines de Luxemburgo.

-Exacto. También por azar. Tomamos un café cerca y nos dimos cuenta que teníamos algunos amigos argentinos en común que vivían en París. Eran Sergio Castro, un joven pintor alumno de Torres García, y la escultora Alicia Penalba.

-¿Y qué hacía allí Cortázar?

-Había trabajado de traductor y se había podido costear el viaje y, antes, de profesor de literatura en escuelas del interior de Argentina. Me contaba que allí había tenido mucho tiempo para leer. En verano se fue a la Argentina, pero al año siguiente obtuvo una beca y volvió a París. Me escribió para volver a vernos.
-¿Usted le admiraba?

-Sí, claro. Era muy inteligente. Tenía 35 años. No tenía título universitario, pero parecía que lo sabía todo... incluso llevaba unos anteojos de vidrio sin necesitar gafas, para hacerse aún más el intelectual. Luego, su mujer, Aurora Bernárdez, se los hizo quitar. De alguna manera, era mi profesor. Y él sabía muy bien que llegaría a ser conocido.

-¿Le hablaba sobre lo que escribía?

-Me dio un poema llamado "Los días entre paréntesis" que hablaba del viaje en barco. Después, más adelante, paseábamos con bicicleta. Una día fuimos al Jardín des Plantes, y descubrimos esos peces tan extraños..., los axolotl. Escribió un cuento sobre ellos. También recuerdo que fuimos hasta el Parc des Sceaux y, recostados bajo un árbol, me leyó el cuento Final de juego. Me emocioné tanto que no paraba de llorar y, al verme así, él se emocionó.

-¿Se amaban?

-Entonces no éramos conscientes. Era un amor tan puro que aún lo recuerdo. Yo tenía mucho miedo al amor verdadero, supongo que era demasiado joven (23 años)... Cortázar alquiló un piso y me invitó a vivir con él... pero no me atreví. Quería dedicarme a estudiar.

-Luego se casó con Aurora Bernárdez.

-Ella llegó de Buenos Aires. Se admiraban mutuamente. Pasaron la Navidad juntos y se decidió por ella... Luego los fui a visitar varias veces. Es una mujer encantadora. Sólo fue al perderlo cuando me di cuenta de lo que sentía en realidad por él.

-¿Algunas de las escenas de la novela ocurrieron de verdad?

-Yo tenía un poco de complejo. Todo el tiempo Cortázar y De Castro hablaban sobre cosas que yo no entendía... y, como no podía intervenir en la conversación, pues pedía una ración de papas fritas... (ríe) La historia del entierro del paraguas también es cierta. Yo era una chica inocente y simple, alta y con la cintura delgada, como en la novela, y con los ojos bonitos (eso me decían)... y sí, fumaba Gitanes... pero no llevaba los zapatos rotos, ni iba despeinada. Una vez le dije que no sabía cocinar bien...

-¿Rocamadour no existía?

-No, yo no tenía ningún hijo. Él dijo que se trataba del amor por la Maga y, cuando se acaba, el niño muere.

-¿Le habló del surrealismo?

-Él me decía que había que poner poesía en la vida de la gente. Y escribió esa frase en algunos papeles que fue colocando en las puertas de las casas... Y, cuando nos encontrábamos por casualidad, me explicaba que los surrealistas le daban mucha importancia a esos encuentros, al azar...

-¿Cómo se enteró de la publicación de Rayuela?

-Cortázar, algunos años después de nuestra relación en París, me dijo que tenía ganas de escribir un libro mágico. Me envío un ejemplar, pero la dedicatoria me molestó mucho y la arranqué... decía algo así como que yo era un fantasma que lo perseguía por la Argentina... La lectura me causó mucha impresión.

-Usted parece tener una relación de amor-odio con el libro.

-Sí, porque Cortázar me traicionó. Me causó mucho daño. Yo traducía sus cuentos al alemán y de repente me dejaron de encargar sus traducciones. Muchos años después, al editarse las cartas entre él y su editor Paco Porrúa, entendí qué había pasado. Él me vetó, dijo que no estaba preparada. Me perjudicó mucho profesionalmente. Yo no soy la Maga. He escrito dos libros, he trabajado muchos años de traductora y de profesora. Hablo español, francés, alemán e inglés... Me confundió, al final, con el personaje. Aún me duele al recordarlo. No lo entiendo...

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Primer matrimonio - Aurora Bernárdez (1953-1967)


Foto del casamiento por civil. 22-Ago-1953, en la Mairie del IV distrito de París
(frente al bazar del Hotel de Ville) (Fuente de la foto)


Aurora Bernárdez (Buenos Aires, 23 de febrero de 1920​ - París, 8 de noviembre de 2014)​ fue una traductora y escritora argentina.

Inés Malinow, escritora amiga de Aurora Bernárdez, cuenta que se conocieron con Julio en 1948 y por intermedio de ella: "Yo lo conocí por esa época. Salimos un par de veces a tomar café y hablar de literatura. Aurora Bernárdez era mi amiga, le comenté y quiso conocerlo. Así, una tarde, en el café Boston, la cité a ella, a Julio y al escritor Pérez Zelaschi y se conocieron. Después ellos empezaron a tratarse. Todavía Julio era un desconocido."

Su relación con Cortázar había sido intensa desde el primer momento en que se conocieron y encontraron fuertes afinidades, especialmente intelectuales. Aumentó de intensidad en los últimos meses en que Cortázar estuvo en Buenos Aires.​ Después, él viajó solo; fue una estadía de poco tiempo en París, un reconocimiento casi turístico. Al volver a Buenos Aires, los lazos se estrecharon y decidieron irse juntos a Europa.

En octubre de 1951, Cortázar migró para siempre a Francia, con una beca del Gobierno francés.
Primero se alojó en la Ciudad Universitaria (allí le robaron buena parte de la biblioteca que había llevado, muchos libros de poesía francesa e inglesa, y de literatura en general).14​
Su amiga la Maga (Edith Aron) le consiguió trabajo en las tiendas Printemps, donde ella era empleada.12​
Consiguió un trabajo con un distribuidor de libros judío, al que conoció por un aviso en el diario.14​ Tenía que empaquetar libros y llevarlos a distintas librerías de la ciudad. Para moverse por París se compró una moto Vespa, con la que tuvo un accidente bastante grave a mediados de 1952.12​

Ese año 1952 fue cuando Cortázar estuvo en contacto con la Maga.

Post en Edición


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sábado, 19 de enero de 2019

Algunos links para futuros posts


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10 poesías con buenos análisis:

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85 poemas

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47 poemas

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http://ayconstanza.blogspot.com/2014/03/un-capitulo-de-memorias-de-adriano-de.html

https://culturacolectiva.com/letras/datos-que-no-conocias-de-julio-cortazar

https://elpais.com/elpais/2014/01/28/fotorrelato/1390924878_628940.html#foto_gal_6

https://elpais.com/cultura/2013/06/25/album/1372152600_693318.html#foto_gal_1

http://eltriunfodearciniegas.blogspot.com/2011/09/julio-cortazar-cronopio.html

http://triunfo-arciniegas.blogspot.com/2011/08/edith-aron-la-maga-de-julio-cortazar.html

http://www.granta.com.es/2016/04/un-cafe-con-la-maga/

https://www.elespectador.com/noticias/cultura/las-mujeres-que-habitan-la-maga-de-rayuela-articulo-683565

https://www.iberlibro.com/libros/autores-escritores/julio-cortazar.shtml

https://libreriatextoscautivos.com/?s=cortazar

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Que cada cosa cruel sea tú que vuelves (Poesía Portátil) 2018

Que cada cosa cruel sea tú que vuelves 
(Poesía Portátil) 2018






"Que cada cosa cruel sea tú que vuelves, de la colección «Poesía portátil» constituye una ventana a la poesía de uno de los escritores argentinos más relevantes del siglo XX.

La obra de Julio Cortázar es uno de los pilares de la literatura de habla hispana del siglo XX. Conocido especialmente por sus cuentos y novelas, el autor argentino era un poeta hasta cuando escribía en prosa y supo imprimir en sus versos la misma emoción que conmocionó en obras como Rayuela."

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«No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que vuelves.

¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni guante;
tállame como un sílex, desespérame.»

(Fragmento de "Encargo", del libro póstumo de 1984: "Salvo el crepúsculo")

Tapa blanda: 72 páginas
Editor: LITERATURA RANDOM HOUSE; Edición: 001 (14 de junio de 2018)
Colección: POESÍA PORTÁTIL
Idioma: Español
ISBN-10: 9788439734611
ISBN-13: 978-8439734611
ASIN: 8439734611

Las fotos no corresponden al libro impreso en papel sino a la Versión Kindle (e-book):
Tamaño del archivo: 396 KB
Vendido por: Amazon Media EU S.à r.l.
Idioma: Español
ASIN: B07DKTK83V

Fuente: www.amazon.es

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Imágenes tomadas de Internet:















Fuente: books.google.com.ar


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martes, 1 de enero de 2019

Los amigos (Poesia)

Los amigos (*)

En el tabaco, en el café, en el vino,
al borde de la noche se levantan 
como esas voces que a lo lejos cantan
sin que se sepa qué, por el camino.

Livianamente hermanos del destino, 
dióscuros, sombras pálidas, me espantan
las moscas de los hábitos, me aguantan 
que siga a flote entre tanto remolino.

Los muertos hablan más pero al oído,
y los vivos son mano tibia y techo,
suma de lo ganado y lo perdido.

Así un día en la barca de la sombra,
de tanta ausencia abrigará mi pecho
esta antigua ternura que los nombra.


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(*) Julio escribió tantas obras que seguramente cuando tituló esta poesía no recordaba que tenía un cuento titulado "Los amigos" (Incluido en la segunda edición del libro Final del Juego, publicado en 1964) 

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